El chocolate amargo nace en el corazón del Theobroma cacao, un árbol ancestral de América Central y del Sur. Sus granos, después de ser fermentados, secados y tostados, revelan su esencia a través de procesos como la extracción con solventes o el enfleurage moderno. Hoy, países como Costa de Marfil, Ghana y Ecuador cultivan este tesoro, llevando su riqueza aromática al mundo.
Historia
Desde hace más de 3,000 años, el cacao ha sido un símbolo sagrado. Mayas y aztecas lo consideraban un regalo divino, presente en ceremonias y rituales. Con la llegada de los europeos, su destino cambió, viajando a nuevas tierras hasta transformarse en el chocolate que hoy conocemos. En perfumería, su esencia conquistó las fragancias gourmand a finales del siglo XX, aportando notas profundas, envolventes y adictivas.
Origen
Brasil, Costa de Marfil, Ecuador, Ghana, México.
Sabías que...
El cacao contiene teobromina, un estimulante natural que despierta los sentidos y genera placer. Su aroma, cálido y sensual, evoca confort y sofisticación, convirtiéndolo en un ingrediente esencial en las fragancias orientales y gourmand. Además, su naturaleza lo convierte en un fijador perfecto, intensificando la presencia de cada nota en la piel.